La respiración es un proceso fisiológico natural tan básico, tan inconsciente, tan cotidiano que lo olvidamos, así de simple…como a la mayoría de las cosas realmente importantes de nuestra vida (escuchar las señales de nuestro cuerpo, emociones, sensaciones propias o de nuestros allegados), dejando de reconocer su vital importancia para nuestro bienestar físico, mental y emocional, producto de la cotidianidad acelarada dominante.
Respirar nos permite distribuir a través de la sangre el oxígeno, al tiempo que expulsamos el gas carbónico. Cuando respiramos mal, nos sentimos fatigados, cansados, sin energía, al contrario cuando realizamos respiraciones conscientes y profundas, logramos cierto equilibrio, nos sentimos armónicos y relajados. En palabras de Linda Harvey: «La respiración es un poco el espejo de nuestro estado emocional».
Me atrevo aseverar que en la mayoría, por no decir la totalidad de los libros de psicología, autoayuda, relajación, educación emocional, se explican los múltiples beneficios que aporta esta simple acción en nuestro organismo. Disfruto cada vez con mayor frecuencia, la gran aceptación,el interés científico y la naturalidad, con la cual se busca compaginar la filosofía oriental y occidental, en relación al cuidado integral del cuerpo, temas holísticos de salud e higiene mental, educación familiar e infantil.
Por ello desde este medio, intentaré recordarte la importancia de la RESPIRACIÓN, para ti y tu familia, siendo así cada uno desde nuestra tribuna mensajeros de acciones positivas que mejoren nuestra calidad de vida y sobre todo sirvan de contención para proteger a los más pequeños, brindándoles momentos de calma, de autoconocimiento, silencio interior, pausa, atención y concentración, a través de un regalo, de un medio gratuito que según muchos expertos, determinan la calidad de nuestra vida. «Como respiras, vives».
Identifica tu manera de respirar, lenta, corta, rápida, acelerada, torácica, abdominal. Reedúcate al respecto, tómatelo en serio, establécelo como norma personal: «RESPIRAR CONSCIENTEMENTE», al despertar, en pequeñas pausas diarias, antes de dormir, hasta que se vuelva un hábito, así serás un modelo al cual tus hijos imitarán.